MUNDIAL DE CICLISMO: OTRA DE CAINISMO (Mundial de fondo Richmond 2015)
El Mundial de Fondo en carretera, una de las pruebas ciclistas más esperadas del año, se disputa el próximo domingo en la ciudad estadounidense del estado de Virginia que roza los 200.000 habitantes y que en el siglo XIX fue durante cuatro años la capital de los Estados Confederados como decía su lema “por la gracia de Dios”, contando hoy entre su principal motor económico con empresas de ley y finanzas que siglo y medio después proporcionan a sus ciudadanos justo lo contrario de lo que la ciudad defendía entonces, convirtiéndose en sede de grandes firmas, de uno de los Tribunales de Apelación, y de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Basta con apuntar que a pocos metros del centro por donde pasarán los primeros kilómetros del circuito del mundial se conserva el barrio afroamericano de Jackson Ward conocido como el "Wall Street de la América negra"..
En Richmond llevan toda la semana celebrando el gran evento encuadrado en un deporte para el que exceptuando a las grandes marcas de componentes, el continente americano sigue a la rueda de Europa pero que en el asunto organizativo y de información aportada desde la web oficial de Richmond 2015 y desde hace ya algunos años, que se dice pronto, vienen superando de largo lo vivido en cualquiera de los últimos mundiales de ciclismo celebrados en Europa. Si a esto sumamos que desde 2003, con la victoria en Hamilton (Canadá) del español Igor Astarloa, un Mundial de ciclismo no se celebraba en el Nuevo Mundo; y por aquel entonces los seleccionadores ya convocaban a Valverde, y éste era capaz de ganar medallas, ¡¡hace 12 años!!, sólo podemos esperar cosas buenas de este Mundial.
En esta ocasión, la selección española, por tercer año consecutivo, vuelve a buscar la gloria con Javier Mínguez como seleccionador. Dos bronces (2013 y 2014) y una plata (2013) son sus logros en los mundiales de fondo al mando de la selección. Teniendo en cuenta que en sus dos años de seleccionador tuvo en su equipo al campeón del UCI World Tour, en 2013 fue Purito, en 2014 Valverde, y probablemente en 2015 el murciano sea quien revalide de nuevo el título de mejor corredor del año, las tres medallas (sin oros) quizás sepan a poco.
Con esta tarjeta de presentación, y con siete medallas conseguidas por la selección en los últimos 10 mundiales, ninguna de ellas de oro, y todas por méritos de Valverde y de Joaquím “Purito” Rodríguez, el seleccionador que dijo tras finalizar el Mundial de Florencia 2013 y mantiene acertadamente que “Valverde cometió un error, debió salir a por Ruí Costa” no puede ser otro que un notas de Valladolid, que sabe perfectamente por su experiencia dar el titular que busca la prensa generalista, pero que no ha demostrado hasta la fecha tener idea de cómo se lleva una selección de las dimensiones de la española. Es un notas y lo seguirá siendo con la complacencia del presidente de la Federación Española López Cerrón, otro pucelano, para el que Mínguez desempeña el cargo “gratis”, todo lo gratis se termina pagando. El aficionado al ciclismo está cansado de ver como otro año más, el pasado en Ponferrada, Dani Moreno dejaba irse a Kwiatkowski en la última vuelta al paso por el túnel de la presa de Bárcena, en una edición en la que la selección española no tuvo nada que hacer como grupo en la carretera, mientras Contador y Samuel Sánchez veían el mundial desde casa. Desde la Federación siguen sin poner remedio, mientras el de Valdearcos de la Vega, tierra del mejor vino de España como no podía ser de otra forma, sigue ahí de gratis, pues al aficionado estos mendas le producen hastío..
Este año Mínguez se vuelve a dejar a corredores presumiblemente en forma (no voy a dar nombres), pero en un ejercicio de atrevimiento lleva a Luis Mas que ni siquiera terminó la Vuelta a España, sirviendo su participación en el Mundial para cumplir el cupo de Cajas Rurales. Con los Ion Izaguirre (el pequeño de los Izaguirre), Lobato (a quien Mínguez conoció un año tarde), y Mas que sólo han corrido mundiales como sub-23, el inagotable Erviti, deberán ser Luis León Sánchez y Rubén Plaza los dos puntales de la Selección después de deslumbrar en la pasada Vuelta a España, el primero trabajando para hacer de Fabio Aru el digno vencedor de la Vuelta y el alicantino entrando a diario en escapadas y rematando la tercera semana con la victoria memorable en la etapa de la Sierra de Madrid después de más de 140 kms en fuga, cuando por detrás venían jugándose la Vuelta. Otro caso aparte y ya comentado es el de un Dani Moreno, corredorazo, que no ha hecho labor de equipo alguna en su vida. Los mencionados y un Joaquím “Purito” con características óptimas de sobra para trabajar en el recorrido de Richmond pero que ni él mismo tiene clara su labor en Estados Unidos porque su verdadero objetivo del final de temporada llegará el primer fin de semana de Octubre con la disputa de la clásica de Lombardía. Cuando el próximo domingo el cielo de Richmond se encienda en mil rayos, como si de una imprecación se tratase Purito será capaz de cualquier cosa antes que trabajar para Movistar. Así afrontamos otro mundial, con ese miedo saliendo a relucir que tiene Mínguez de llevar a la gente en forma en cada momento por si no fueran a trabajar para el líder supremo por merecimiento y murciano de nacimiento. Veremos si este año el de Pucela es capaz al menos de dar el titular acertado
Respecto al circuito, totalmente urbano, juzguen ustedes mismos. Hay hasta un vídeo comentado por Davide Cassani (seleccionador italiano) que ya dijo hace tiempo que el mundial no sería para sprinters. Una mezcla entre Tour de Flandes y Amstel Gold Race, pero más sencillo. Con tres cotas en los 4 últimos kilómetros del circuito, sin llegar a superar ninguna de ellas los 50 metros de altitud. Una primera adoquinada con escapatoria lateral, a la que se asciende en dos fases dejando atrás la margen izquierda del río James y que no llega a los 300 metros de longitud, atravesando un parque desde Main Street, que seguramente se convierta en la ascensión más colorida y repleta de gente a lo largo de todas las vueltas, a lo Montreal y Quebec que vienen siendo un éxito de público en las últimas ediciones disputadas. Una segunda ascensión de unos 400 metros de longitud con pendiente tendida, terminando con pendiente máxima del 20% con tramo adoquinado hasta la cumbre que se sube por la 23rd con Franklin Street y una tercera de similar longitud, pero con porcentajes más suaves atravesando Governor Street por delante del Virginia State Capitol, sede del estado de Virginia en la ciudad, encontrándose a la salida de esta la recta de meta con pendiente del 2% que después de las tres cotas anteriores se puede hacer duro para muchos, todo esto unido a que el domingo se espera lluvia apunta a que puede ser un gran mundial..
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